jueves, 17 de enero de 2008

Huellas En La Arena...

Una noche soné que caminaba a lo largo de la playa con Nuestro Señor.
En el cielo brillaban escenas de mi vida.
En cada escena notaba dos pares de huellas; las mías y las del Señor.
En la última escena, miré hacia atrás a las huellas en la arena.
Con sorpresa me di cuenta de que muchas veces,
a lo largo del sendero de mi vida,
había solo un par de huellas
en los tiempos más difíciles y tristes de mi vida.
Le pregunté a el Señor el porqué.
Dijiste que al seguirte caminarías a mi lado para siempre,
No entiendo porqué me dejaste cuando te necesitaba más.
El Señor dijo: Querido hijo, nunca te abandoné…
Durante esos tiempos penoso y tristes en tu vida. Donde ves un par de huellas,
…yo te llevaba en los brazos...